Testimoniales
DFC
Mi problema empezó cuando estaba entrando a 1o de secundaria a los 13 años. Me encanta el fútbol y tengo a mis ídolos en los cuales admiro sus cuerpos atléticos como Messi o Ronaldo. Entonces les pedí a mis papás que me inscribieran a un gimnasio y me llevarán a un nutriologo para marcarme como ellos pero cómo no me hicieron caso, yo solo me puse a buscar por internet dietas y tips para ponerme más musculoso. Quería verme como ellos y no entendía que a mi edad era imposible porque aún era un niño. Mis amigos me decían que estaba loco pero yo me sentía demasiado flaco y chaparro, como “equis” y quería sentirme importante y fuerte para que me escogieran para el equipo de fútbol de la escuela.
Solo empece a cambiar mi forma de comer y leí mucho sobre quitar los carbohidratos y las azucares y comer mucha proteína, y entonces me obsesioné con esto y como soy muy tenaz, me dediqué a seguir al pie de la letra los tips que encontraba en páginas del internet. Sin darme cuenta no sé como paso, pero comencé a bajar de peso y a detener mi crecimiento, y lo que yo veía en el espejo eran las marcas de lo que yo creía que eran los músculos pero que más bien era ya la piel pegada a los huesos...., pero yo no lo veía.
Fue un tormento espantoso pues mandaron llamar a mis papás de la escuela y amenazaron con suspender mi asistencia a clases si no me buscaban ayuda. Primero fuimos solo con un nutriologo del deporte, pero no lograba comer nada de lo que él me ponía de aquellos alimentos que yo había leído que tenía que eliminar. No confiaba en el, así es q un primo 5 años mayor y yo decidimos hacer el mismo método en secreto. Terminé hospitalizado, habiendo pasado de desarrollar un problema de Vigorexia que terminó convirtiéndose en anorexia purgativa. Lo q me obligaban a comer que no era proteína lo vomitaba en secreto. Pase 2 meses en tratamiento intensivo supervisado por los profesionales de Karuna tanto en el hospital como en mi casa, hasta que, con la ayuda de mi equipo y las terapias familiares en las cuales todos participamos, logre recuperarme. Tengo ya 20 años.
Andy A.
Recuperarse de un trastorno de alimentación tiene muchas aristas; implica muchas altas y muchas bajas; no es una línea recta, ni un camino de a A a Z. Hay días buenos y días malos, y sobre todo, es posible que algunos sentimientos perduren por mucho tiempo pero que es posible aprender a manejarlos mucho mejor.
Mi batalla con mi trastorno de la alimentacion empezó a los ocho años y el camino que tuve que recorrer para sentirme mejor y recuperarme duró hasta los 21. No hay garantías de recuperación, pero definitivamente la diferencia fue poder encontrar un equipo de expertos en KARUNA, para poder recibir un tratamiento multidisciplinario y tomar el “toro por los cuernos”. Este tipo de tratamiento tiene que ser serio, por parte de expertos verdaderamente calificados, con un apoyo emocional psicológico, uno psiquiátrico (la mayor parte de las personas llegan a requerir de apoyo con medicamentos y eso nada tiene que ver con estar loco y de atención nutricional. En mi caso, las 2 cosas ESENCIALES para recuperarme fueron:
0. hacerlo por mi y no por nadie más, es decir, estar convencida de querer estar mejor por mi, y,
0. encontrar otras formas y parámetros diferentes que me ayudaran a corregir en mi mente lo que yo veía distorsionado en el espejo. Entender que yo soy mucho más de un número en la báscula o una talla. Aprendí a verdaderamente conocerme, quererme y valorarme.
MC
Cuando tienes un desorden alimenticio, al principio te sientes poderoso; sientes que puedes controlar todo. Y conforme pasa el tiempo mientras menos lo esperas la enfermedad se apodera de ti. Te sientes vulnerable, desprotegido y débil. Realmente estaba viviendo un infierno, cuando acepté que necesitaba ayuda. En mi caso realmente me quería curar y quería que esa pesadilla terminara. Pero al mismo tiempo no quería parar de bajar de peso y una lucha constante dentro de mi me insistía que no me curara.
Gracias a Karuna, la lucha contra mi misma se fue haciendo cada vez menos difícil de superar. Las herramientas que me dieron las diferentes terapias me han, no sólo salvado la vida, sino que me han hecho superar diferentes tropiezos que he tenido en el camino. Me ayudaron a recuperar mi autoestima, mi seguridad y aprendí a amarme como soy. Volví a tener una relación sana con la comida y crecí enormemente en mi capacidad de afrontar la vida y solucionar problemas.Estaré siempre agradecida con toda la ayuda que me brindaron todo el equipo de Karuna.
Sobreviviente de bulimia
Margarita Córdoba
GC
Mi vivencia:
Este tipo de enfermedades te ponen a prueba en vrios aspectos, no solo en el más evidente como lo es el físico. En mi experiencia, el buscar ayuda fue de los pasos mas tardados y dificiles puesto que es difícil encontrar a alguien que te entienda, sea realmente experto y sepa ayudarte a salir de aquello por lo que estás pasando. Eso no significa que las personas con las que haya ido antes de llegar a KARUNA no sean profesionales destacados, sino más bien, que para éste tipo de trastornos, se necesita de personas que tengan experiencia clínica, un absoluto dominio del tema, y que sepan lo que hacen. Después de deambular por varias partes, mis papas y yo nos encontramos con Karuna, y le decidimos dar una oportunidad, y ahorita que lo pienso y veo en retrospectiva, esa ‘oportunidad’ mas bien fue para mi y para mi familia, ya que Claudia González, junto con todo el equipo de nutriologas, psiquiatra y acompañantes terapéuticas, me dieron la oportunidad de salir adelante dándome las herramientas que necesitaba.
El haber padecido uno de estos trastornos (anorexia restrictiva muy grave), me ayudó a ampliar mi horizonte y observar y reconocer la gran cantidad de personas que estan pasando por algo similar y no saben con quién acudir, ya sea por miedo o por la idea de que no existe tal cosa como una ayuda que realmente funcione. Eso también lleva a que en la sociedad exista una distorsión y desconocimiento de todos los tipos de trastornos alimentarios que puede haber y, por ende, a minimizar los padecimientos tanto propios como de los demás. Esta experiencia también me abrió las puertas a conocer a muchas personas maravillosas con las que hoy en día comparto un vínculo.
No todo en estas enfermedades es malo, si sabes aprovechar bien las oportunidades que se te presentan.
AH
Nuestro hijo AH empezó a presentar anorexia cuando tenía 11 años, estaba en sexto te primaria. Iba en una escuela de tiempo completo, de 8 a 4 de la tarde, empezó a dejar de comer en la escuela ,sus padres no lo notamos porque comía ahí. La mamá de uno de sus amigos fue la que me lo dijo , quien a su vez se lo dijo su hijo, no le he preguntado si notaba que la tiraba o se la daba a él, no lo sé.
Después dejó de comer en casa, rechazaba la mayoría de cosas incluso beber líquidos y fue entonces que lo llevamos a una clínica particular para problemas de depresión, problemas familiares, etc.
Lo trato una psiquiatra pero al mes y medio había bajado más de diez kilos y no deteniamos su restricción a la comida, peleábamos mucho y estábamos muy desesperados, la doctora si nos recomendó buscar otro lugar para atenderlo y una de mis hermanas se puso a buscar en internet dónde atenderlo, fue así como llegamos a Karuna. Tuvimos una entrevista previa con la directora, la Dra. Claudia González Martínez, y empezaron a atenderlo; psicóloga, psiquiatra, nutriologa, y terapeuta familiar. A la distancia veo que sus padres no le ayudamos en su tratamiento, no éramos disciplinados y no sabíamos ponerle límites. Al poco tiempo Claudia González, la directora nos planteó internarlo porque no estaba respondiendo al tratamiento. Como era pequeño nos dieron la opción de una casa de retiro, parte de la infraestructura de Karuna y ahí comenzó realmente su recuperación. Estaba bajo la responsabilidad del Dr. Alberto Herrera y estaría acompañado 24 horas por psicólogas especializadas del equipo de Karuna, así como por la Dra. Gonzalez, su nutriologa, psiquiatra, y una persona dedicada al estricto cuidado de su alimentación.
Este paso fue muy difícil para nosotros como familia porque lo tuvimos que dejar y no lo podíamos ver al principio muy seguido; esto era parte fundamental del tratamiento.
Reaccionó muy bien, fue muy obediente y lo trataron con mucho profesionalismo. El estuvo internado aproximadamente mes y medio y cuando salió, estaba muy recuperado. Nosotros, sus padres, fuimos instruidos para tener disciplina en el tratamiento y desde entonces sabemos cómo manejar su alimentación. El les tiene mucho cariño a tod@s en Karina porque además de atenderlo profesionalmente fueron para él unos verdaderos amigos, desde los chicos que lo cuidaban en la casa de retiro, hasta el doctor Alberto y todas las Claudias de Karuna.
Le hicieron muchos estudios; médico internista, urólogo, psiquiátricos etc.
En la actualidad, y a 4 años de su alta, maneja bien su alimentacion, acepta sugerencias, come de todo, cuándo dice no, respetamos su decisión y la comida ya no es un problema en la familia. Aun tenemos otros problemas, como cualquier familia, pero ya no con los alimentos.
Me enseñaron en Karuna a preocuparme por darle una alimentación balanceada, a tener disciplina en los horarios de alimentación y a no relacionar los alimentos con nuestras problemáticas familiares.
Aún seguimos resolviendo nuestros problemas, actualmente vamos a una terapia familiar y estamos trabajando con toda la familia, su hermana, su papá y yo.
En el Instituto de psiquiatría, al que aún asistimos ya le retiraron los medicamentos y ya no tenemos consultas, está en remisión. Yo sólo asisto cómo mamá a un grupo de padres con hijos con TCA que se imparte un día a la semana y es más bien de apoyo a papás.
Gracias Claudia González, y gracias a Karuna por todo el apoyo que nos brindaron, en verdad nos cambiaron la vida!!!
AV
Lety Cruz: Mi experiencia con Karuna: Mi proceso la verdad es que en un momento en el cuál yo me sentía muy mal conmigo misma y me sentía cansada de vivir como estaba viviendo mi mamá vió por televisión la clínica a la cuál decidió hablar y de ahí fui yo a citas. La verdad es que Karuna me enseño a que yo tenía problemas de ansiedad aparte de que yo tenía un elevado grado de TOC así que por lo mismo poco a poco con la ayuda de las doctoras me di cuenta de que era algo de lo cuál me podía controlar y que yo podía salir adelante así es que fue de bendición está clínica porque me enseño a que yo podía ser capaz de lograr muchas cosas y también me enseño la raíz de la cuál yo me sentía así. Así es que les recomiendo Karuna porque ellos tratan de ver lo mejor qué hay en ti y de qué eres capaz de tener control sobre ti y amarte a ti mismo!!
Nuestra hija empezó bajando de peso, restringiendo la comida; por actuar rápido, no averiguamos bien y nos fuimos con una Psicóloga especialista en TCA, pero que trabajaba sola, no tenía ningún equipo que la apoyara. Perdimos 8 meses hasta que algo me sacudió y me di a la tarea de buscar algo mejor, fue entonces cuando nos recomendaron a la Dra. Claudia González y su súper Clínica Karuna.
Muy profesionales desde que llegamos, analizaron todos los aspectos de nuestra hija (físico, mental, social etc. ). Nos dieron el diagnóstico, Anorexia Nervosa.
Es así como en Septiembre de 2018, arrancamos el tratamiento con ellas, no fue fácil, sino todo lo contrario, pero gracias a los conocimientos, métodos y técnicas de este gran equipo, nuestra hija salió adelante. Hoy lleva más de 3 años en remisión y goza de una paz mental increíble. (que es lo q más se necesita en este tipo de enfermedad ).
Son un gran equipo y sin duda, todas y cada una de las especialistas son fundamentales en la recuperación de los pacientes.Entendimos que esta enfermedad se debe de tratar de forma multidisciplinaria e integral, psicóloga, nutrióloga, psquiatra y terapeuta familiar, unidas y trabajando juntas, sino es así, esto no funciona.
Tenía 11 años cuando empecé a meterme al mundo de las dietas y ejercicio no saludable. Con el tiempo lo único que sucedió fue que empezó a hacerse peor y que eventualmente no pudiera tener control sobre lo que estaba pasando en mi. Llegué a tal punto en el que la enfermedad había ocupado toda mi cabeza y todas mis ganas de hacer las cosas bien y fue ahí cuando mi mamá encontró Karuna.
Fue casi inmediato que todas las integrantes de mi equipo se reunieron conmigo para conversar y llegar a un diagnóstico. Estuve con ellas un mes “intensivo” acompañada por las terapeutas y en constantes terapias. Considerando que yo no vivo en Mexico, todas estuvieron siempre pendientes de mí y acompañándome a la distancia; siendo un soporte muy grande en mi recuperación y escuchándome independiente de la hora.
Es por ellas que yo ahora disfruto de una maestría en otro país lejos de mi familia donde puedo cuidarme sola, donde la comida ya no es un problema, donde me encuentro con ganas de vivir, y por primera vez disfruto realmente de la vida . Karuna es sin duda lo mejor que le ha pasado a mi vida y también lo que le ha pasado a mi familia porque no sólo me recuperé sino que también pude mejorar todas las relaciones con mis familiares y ellos conmigo. Karuna me ayudó a crecer como persona y ahora estoy muy feliz de contar que he cumplido un año de casada y mi esposo me acompañó en todo el proceso los dos crecimos y quizás por eso ha sido la relación más bonita, porque en Karuna se preocupan por ti sin dejar de lado el crecimiento en familia, es muy completo e interdisciplinario. Siempre que pienso en mi equipo, me lleno de felicidad, gratitud y mucho cariño.
M.E. 2024
Me llamo Mariana y quiero compartirles que a los 16 años, me encontraba atrapada en un ciclo complicado de anorexia y bulimia que afectaba no solo mi salud física, sino también mi bienestar emocional. Fue un momento muy difícil en mi vida, pero gracias a la intervención de la clínica Karuna, pude encontrar el apoyo que tanto necesitaba.
En Karuna, conocí a un equipo increíble de profesionales: psicólogas, psiquiatras y nutriólogas que se comprometieron a ayudarme en el proceso de comprender y sanar mis problemas emocionales. A través de su acompañamiento y terapias, aprendí a enfrentar mis miedos y a reconocer las causas profundas y dolorosas de mis restricciones alimenticias. Cada día fue un camino doloroso, lleno de luchas internas pero un paso más hacia la libertad, hacia mi autoconocimiento y el encuentro conmigo misma.
Estuve unos 6 meses en la clínica de día, entrando a las 8 am y saliendo a las 9 pm; después ya solamente en psicoterapia de 1 a 2 veces por semana, consulta nutricional y psiquiátrica más espóradica durante un periodo de un año aproximadamente (cada persona tiene sus tiempos y sus procesos y el mío me tomó algo de tiempo).
El ambiente en Karuna era cálido y comprensivo; me sentí escuchada y apoyada en cada etapa de mi recuperación. Aprendí no solo sobre la alimentación saludable, sino también sobre la importancia del amor propio y la aceptación. Este proceso me enseñó valiosas lecciones sobre la vida y me dio herramientas para enfrentar los desafíos que se me han ido presentando.
Recuerdo los momentos difíciles de mucha ansiedad, las veces que lloré y los retos personales que superé. Pero también los momentos de empatía y risas compartidas con mis compañeras de recuperación.
Hoy después de muchos años, miro atrás con mi corazón lleno de gratitud por el trabajo que realizaron los profesionales en Karuna con mucha paciencia y dedicación. Gracias a ellos, he podido reconstruir mi relación con la comida y conmigo misma. Aprendí a abrazar mis emociones, a perdonarme por mis errores y que mi valor no estaba ligado a un número en la bàscula, pero sobre todo a reconocerme, validarme y amarme tal como soy.
Mi experiencia no fue solo una lucha contra la anorexia y bulimia; fue un viaje hacia el autodescubrimiento y la autoaceptación.
Sin duda aprendí que cada día es un regalo que se debe agradecer y aprovechar al máximo.
A todas las personas que están luchando en este momento, quiero compartirles que la recuperación es posible y se pueden superar incluso las pruebas más difíciles cuando descubres tu fuerza interior. ¡Mi gratitud por siempre a la clínica Karuna y a todas las personas maravillosas que me acompañaron en mi proceso.
Anónimo
Tenía 17 años y no estaba tranquila con la relación que tenía con la comida; es entonces cuando un gran amigo mío que padeció de anorexia me recomendó Karuna. Hablé con mis papás y les comenté que quería aprender a comer para poder estar en paz, ya que era un tema que se había convertido en una obsesión y no me sentía contenta.Los meses que estuve en Karuna, aprendí a comer sin miedo y a confiar más en mí misma. Me di cuenta que cualquier desorden alimenticio, señalaba un problema de fondo emocional. Agradezco haber conocido a la Dra. Claudia y a todo su equipo.
Anónimo
Nuestra hija fue diagnosticada con Bulimia nerviosa. Buscamos alternativas y Karuna fue quien nos brindó mayor confianza y seguridad.
Empezó tratamiento rodeada de especialistas que nos enseñaron el camino y la llevaron a su recuperación. Ha sido un gran aprendizaje para toda la familia; las terapias familiares han mejorado nuestras relaciones de una manera impresionante. Psicólogas, psiquiatra, nutrióloga, todas maravillosas.
Estamos muy contentos y agradecidos. Recomendamos Karuna, sin duda alguna.
ANÓNIMO
Nosotros llegamos a Karuna en el mes de mayo del año 2023 por un trastorno alimenticio (anorexia) de nuestra hija, aunado a esto presentaba depresión y ansiedad y a lo largo del tratamiento fue diagnosticada con TDAH. (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad)
El primer contacto que tuvimos fue con la Dra. Claudia González, ella nos fue dirigiendo y explicando el diagnóstico y el proceso a seguir para el tratamiento de nuestra hija.
El tratamiento en un primer momento era; ser atendida por un equipo interdisciplinario de especialistas, el cual está constituido por una psicóloga, una nutrióloga, una psiquiatra, una psicóloga familiar, una psicopedagoga y un equipo de 4 psicólogas las cuáles acompañaban en nuestro domicilio a nuestra hija a lo largo del día; de lunes a domingo , ellas se convirtieron en parte de nuestra familia a lo largo de 5 semanas y apoyaban a través de actividades que ayudaban en el proceso de recuperación.
En un primer momento fue complicado adaptarnos a una nueva rutina y organización familiar, sin embargo, todos poníamos de nuestra parte para que el tratamiento funcionara.
Como en todo había días complicados, en dónde se presentaba la desesperación y la frustración, sin embargo, nunca dejamos de creer en el tratamiento.
Durante el tratamiento nosotros como papás también hemos tenido aprendizajes los cuáles se han incluido en nuestro día a día por el bienestar de nuestra hija y de nuestra familia.
Ya cumplimos en Karuna 1 año 5 meses, nuestra hija ya se encuentra mucho mejor sigue en tratamiento y próximamente a estar en remisión.
Queremos resaltar lo profesional y humanas que han sido todas las integrantes del equipo de Karuna, ellas han sido nuestros angeles que llegaron a salvar a nuestra hija.
¡Gracias!
Claudia González
Ana Gaby
Nelly Capetillo
Claudia Lizardi
Verónica Zuñiga
Acompañantes
Brisa, Dulce, Lau y Bibi
¡GRACIAS! ¡GRACIAS!