Los TCA son padecimientos médico-psiquiátricos y psico-emocionales que llevan a la persona a presentar patrones de alimentación alterados, asociados a factores biológicos, psicológicos, familiares y sociales.
Consiste principalmente en:
- Mantener una ingesta de alimentos restrictiva e insuficiente para las necesidades energéticas y nutricionales corporales
- Tener una importante pérdida de peso como consecuencia de la restricción (cayendo por debajo del 18 de IMC)
- Manifestar temor a subir de peso
- Distorsión o Insatisfacción en la auto imagen corporal
Consiste principalmente en:
- Mantener una ingesta de alimentos restrictiva e insuficiente para las necesidades energéticas y nutricionales corporales
- Presentar conductas de purga después de ingerir algunos alimentos, a pesar de que la ingesta no haya sido desproporcionada o excesiva. Las conductas de purga suelen ser: inducirse el vómito, ingerir laxantes, diuréticos u otras substancias con la finalidad de tratar de ayudar a no subir de peso y/o bajar de peso
- Más comunmente se presenta una baja de peso como resultado de la baja ingesta y de las conductas de purga
- Manifestar temor a subir de peso
- Distorsión o Insatisfacción en la auto imagen corporal
Consiste en presentar algunos o todos los aspectos de la anorexia restrictiva o purgativa, excepto la pérdida de peso. La persona puede presentar un peso normal, un IMC por encima del 18, o incluso cierto sobrepeso.
Consiste en presentar una baja ingesta de alimentos, tanto en calidad como en cantidad, pero por razones que no están ligadas a la autoimagen corporal.
La persona presenta, como conductas compensatorias o de purga, la autoinducción del vómito, la ingesta de laxantes, diuréticos u otras substancias, esto con la finalidad de compensar aquello que se ha ingerido de manera descontrolada y excesiva (atracones).
La persona presenta como principal forma de conducta compensatoria la realización de actividad física excesiva o la realización de ayunos o desintoxicaciones recurrentes de más de un día.
La persona presenta episodios de atracón y purga con una frecuencia menor a una vez por semana en un periodo de 3 meses consecutivos, es decir, estos episodios llegan a ser de frecuencia más esporádica.
Consiste en presentar episodios de atracones durante la noche, incluso provocando que la persona se levante una o varias veces durante la madrugada a comer, y con frecuencia no tener conciencia o recuerdo de haber ingerido esos alimentos.
- Consiste principalmente en presentar episodios de atracones o ingesta descontrolada de comida durante el día y en estado de vigilia, con la sensación de pérdida de control sobre la conducta y las cantidades de alimento ingeridas.
- Se acompaña por sentimientos de minusvalía, desvalorización y rechazo con respecto a su conducta alimentaria, y a su peso corporal o talla.
Consiste en devolver el alimento a la boca después de haberlo ingerido, para masticarlo otra vez y volverlo a tragar. Esta regurgitación no se debe a ninguna condición física/médica. La persona que lleva a cabo esta conducta, no la percibe como inadecuada e incluso la considera deseable y placentera.
Consiste en el deseo irresistible por comer o lamer substancias no nutritivas y poco usuales como: tierra, tiza, yeso, virutas de la pintura, bicarbonato de sodio, almidón, pegamento, moho, ceniza de cigarro, papel o cualquier otra cosa que no tiene ningún valor nutricional.
Se trata de un TCA no específico que se caracteriza por la compensación de calorías ingeridas mediante laxantes, diuréticos o vómitos auto provocados pero en ausencia de atracones.
Son todas aquellas modalidades que se parecen mucho a cualquiera de los tipos de Anorexia Nervosa, Bulimia Nervosa, etc., pero que no alcanzan a cumplir con todos los criterios diagnósticos de los demás.
En la actualidad, el índice de personas con sobrepeso y obesidad se ha incrementado en forma alarmante como resultado de los deficientes hábitos de alimentación que poseen las personas, en conjunto con un estilo de vida que no siempre facilita o favorece una alimentación más adecuada. Esto no solo los lleva a experimentar o ponerse en riesgo de experimentar enfermedades importantes, sino que también los conduce a experimentar consecuencias negativas de índole social, psicológico y emocional.
No se necesita tener un trastorno de la conducta alimentaria para vivir experimentando otros tipos de dificultades en el manejo de la alimentación.