En la actualidad, el índice de personas con sobrepeso y obesidad se ha incrementado en forma alarmante como resultado de los deficientes hábitos de alimentación que poseen las personas, en conjunto con un estilo de vida que no siempre facilita o favorece una alimentación más adecuada. Esto no solo los lleva a experimentar o ponerse en riesgo de experimentar enfermedades importantes, sino que también los conduce a experimentar consecuencias negativas de índole social, psicológico y emocional.

Actualmente se habla de que México está entre los primeros lugares con mayor índice de sobrepeso en su población infantil y adulta. Otras investigaciones realizadas recientemente por la Secretaría de Salud señalan que de cada diez mexicanos, siete padecen de sobrepeso.

Algunas estadísticas indican que cerca del 40% de las personas que intentan realizar una dieta y bajar de peso lo hacen motivadas por cuestiones más de estética que de salud. Asimismo, señalan que solamente el 23% ha intentado solucionar su problema en forma más real y de fondo, mediante la adquisición de una reeducación alimentaria verdadera, la consulta con un profesional que los trate de forma individual y personalizada y la asesoría en aspectos psicoemotivos relacionados con su sobrepeso. De los que desean adelgazar, el 87% opta por lo rápido y lo sencillo, y prefiere tratarse con productos naturales o con fármacos. Pese a ello:

El 92% copiaría el método que ha funcionado con alguien conocido.

Sólo el 20% acudiría al médico para adelgazar y, siempre, como último recurso.

El 51% confiesa que ha intentado perder peso haciendo algo que podría poner en peligro su salud, ya sea realizando "dietas milagrosas", dejando de comer o vomitando lo que come.

¿Qué es la obesidad?

Es una enfermedad crónica originada por muchas causas y con numerosas complicaciones que se caracteriza por el exceso de grasa en el organismo y se presenta cuando el Índice de Masa Corporal en el adulto es mayor de 25 unidades. Anteriormente se consideraba a la persona con sobrepeso como una persona que gozaba de buena salud, sin embargo ahora se sabe que la obesidad tiene múltiples consecuencias en la salud.

Algunos de los factores más comunes que se conjuntan para predisponer a una persona al sobrepeso y la obesidad son:

1.La ingesta de una cantidad de calorías mayor que las que el cuerpo utiliza, y en algunos casos de personas que han realizado dietas crónica y repetitivamente, una disfunción en el metabolismo que los lleva a subir de peso incluso cuando su ingesta es limitada o baja.

2. Tendencia genética al sobrepeso aunada al aprendizaje familiar y medioambiental de inadecuados hábitos alimentarios.

3. Factores Psicoemocionales tales como problemas de depresión, ansiedad y otros trastornos similares que no son detectados y tratados.

4. Factores relativos al desarrollo: un aumento del tamaño o del número de células adiposas, o ambos, que facilita el almacenamiento de grasa en el cuerpo. Las personas obesas, especialmente aquellas que han desarrollado obesidad durante la infancia, pueden tener una cantidad de células grasas hasta cinco veces mayor que las personas de peso normal. Debido a que no se puede reducir el número de células, se puede perder peso solamente disminuyendo la cantidad de grasa en cada célula.

5. Una vida de tipo sedentario y falta de actividad física.

6. Algunos trastornos hormonales tales como el síndrome de Cushing, insuficiencia suprarenal, diabetes etc.

7. La utilización de algunos fármacos que tienen como efecto secundario el incremento del apetito.

8. Falta de habilidades para no manejar las emociones a través de la alimentación.

9. Falta de una adecuada educación alimentaria.

Complicaciones del sobrepeso y la obesidad:

Las personas obesas corren un riesgo mayor de enfermar o morir por cualquier enfermedad, lesión o accidente, y este riesgo aumenta proporcionalmente a medida que aumenta su obesidad.

La obesidad abdominal se ha vinculado con un riesgo mucho más elevado de enfermedad coronaria y con tres de sus principales factores de riesgo: la hipertensión arterial, la diabetes de comienzo en la edad adulta y las concentraciones elevadas de grasas (lípidos) en la sangre.

Ciertos tipos de cáncer son más frecuentes en los obesos que en las personas que no lo son, como el cáncer de mama, de útero y de ovarios en las mujeres y cáncer de colon, de recto y de próstata en los varones. Los trastornos menstruales son también más frecuentes en las mujeres obesas y la enfermedad de la vesícula biliar se produce con el triple de frecuencia en ellas.

En concreto, muchas de las personas que batallan con su alimentación y con su peso corporal:

- No han desarrollado las habilidades necesarias para adelgazar y mantenerse en un peso estable y duradero

- No saben cómo auto motivarse y seguir motivadas para llegar a sus objetivos

- No saben seguir un plan de alimentación con éxito que los lleve a modificar
de fondo sus hábitos alimentarios

- No comprenden porqué se frustran, empiezan a autosabotearse y se dan por
vencidas, volviendo a recuperar el peso perdido

- Piensan que no han alcanzado o mantenido su meta porque no tienen fuerza
de voluntad

- Siguen buscando dietas y métodos milagrosos y rápidos

- No confían en su capacidad para adelgazar

La Terapia Cognitivo Conductual es la línea terapéutica por excelencia que le proporciona a la persona las técnicas y estrategias que requiere para desarrollar las habilidades de entrenamiento mental, emocional y conductual para bajar de peso y mantenerlo, así como para sanear su estilo de alimentación.